Mi abuela puso una piedra
para que mi madre pasara el río.
Mi madre construyó puentes de
piedras
para que yo disfrutara del
paisaje del río.
A mí
me toca recoger todas las piedras
y beberme el agua del río.
Nota mental:
Gracias por llevarme a tu blog Javier
Tener una misión siempre es reconfortante...
ResponderEliminarO quizá habla de lo contrario: de no tener misión. De deshacer lo que ya se había comenzado....
ResponderEliminarConstruir un dique cuyuas aguas deben desbordarse... https://blocdejavier.wordpress.com/2015/03/31/mis-piedras-mis-rios/
ResponderEliminarEs como querer atrapar aire en los puños...
ResponderEliminarGracias por difundir Javier. Un saludo,