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domingo, 6 de julio de 2014

A los amantes de las letras

Quiero rendir mi pequeño homenaje a las personas que aman las letras y las disfrutan como forma de expresión y evasión.

En concreto hoy mi reconocimiento va dirigido a Coeliquore que con su ilusión y esfuerzo cada año, desde hace cuatro, convoca su concurso de relatos.  Un precioso recipiente virtual donde muchos nos hemos reunido para llenarlo de historias. El resultado ha sido una enorme cadena de palabras que han abrazado su proyecto y ha dado forma a un espacio de encuentro para todos los que necesitamos de esas letras para avanzar. 

Gracias por crear la plataforma de conexión para todos estos fabulosos relatos y por el reconocimiento que algunos, hemos obtenido. 

Para ti, Coeliquore,  la canción simpática de hoy ☺.


"Buscad la belleza, es la única protesta que merece la pena en este asqueroso mundo"- Ramón Trecet.

domingo, 18 de agosto de 2013

El secreto mejor guardado


Me preguntaron dónde guardaba el secreto.
Me desnudaron y agredieron.
Mis muñecas ataron, colgadas a dos pilares.
Desangrándome en un espacio oscuro, de silencio oxidado.
La piel morada, hinchados los ojos y sin poder abrirlos,
pidiendo a gritos ser pasto de los gusanos.
La tortura física, cruel cuando raya el daño infinito.
Y en ese punto,
en el que el dolor es el puente a las verdades,
me volvieron a preguntar, dónde guardaba el secreto.
Y yo les confesé, -en el tatuaje-.
Rastrearon mi cuerpo buscando la huella grabada,
cortaron cada milímetro de mi pellejo
pero no encontraron nada.
Me dieron por loco y me abandonaron.
Olvidaron mirar dentro del párpado
donde la llevo, como un secreto, tatuada.
A esa mujer,
a la que el viento sur levanta la falda y que,
mientras yo no podía abrir lo ojos, la veía,
y me dio vida mientras me mataban.
Nota mental: 
Click-Clack

martes, 16 de julio de 2013

Historia de una dirección equivocada


El amo marca el tiempo,
ajusta la manera de andar.
No hay más música que sus compases,
ni quiere ver otra cosa que la que él decida.
Él es un amo.
Él decreta el espacio cuadrado del movimiento,
si entro o si salgo
o lo llena de más víctimas.
Batuta en mano dirige,
ordena el cómo y el cuando,
Si pongo el pie fuera
de la línea marcada como exigencia,
me esperan sus tornados.
El amado amo,
me enseñó a obedecer
desde cero,
-no es bueno pensar
demasiado-.
Él obliga a hacer cosas
que yo no quiero,
siempre en aras
del amor verdadero.
Hoy me somete a una prueba,
con pistola en mano
apunto a la vida que me espera enfrente
y él, detrás de mi espalda,
me dice que la aniquile.
La mano me tiembla,
con el dedo en el gatillo.
Mi cuerpo gira, le miro,
-es cierto-  es la voz
del amo que ama
quien dicta que mate a mi vida.
Sus ojos de pupilas verticales
insisten, una y otra vez,
en que dispare.
Le hago caso,
-estoy domada-.
Suena el disparo
y me doy cuenta,
que olvidé girarme.
Maté al amo,
en un error de dirección,
liquidé a aquel que decía
ser dueño y señor
de todos mis actos.

miércoles, 19 de junio de 2013

Una relación miope costumbrista


Me gusta las costumbres.
Desayunar en el mismo bar
y perder las gafas,
al mismo tiempo.
Ambas, forman parte
de mi rutina diaria.
A las ocho me siento en la barra,
a comer mi tostada,
y miro sin gafas, con ojos de china,
a la mujer del extremo
allí al fondo, sentada,
como al borde de un abismo.

Todas las mañanas la encuentro
pegada en el mismo sitio,
unida a la misma hora.
A diario yo la observo.
Es parte de mi costumbre.
Adoro sus gestos.
Contempla el café disfrutando
o,  tal vez, como yo,
curioseando las noticias
en los posos de la taza.
A diario ella me observa.
Es parte de su costumbre.
Nunca me acerco a ella.
Sé que nos recordamos a alguien,
tenemos palabras y vivencias
comunes en las miradas,
mujeres desenfoncadas
que se recogen el pelo
al mismo tiempo.
Ya son meses que la miro,
aunque esta miopía mía me impide
trazarla como se merece,
y la distancia me obliga
a verla como un esbozo.
Hoy es el día que encontré mis gafas
y al sentarme, a las ocho, en la barra
vi, por primera vez,
con la nitidez de mis ojos
a la mujer del extremo
y no me atreví a mirarla mas allá de un segundo,
la mujer del abismo
es ahora y era, un espejo.

Nota mental:
Basada en hechos reales