Ayer escarbé en la tierra, quería llegar a lomás profundo, alcanzar la raíz. Entroncados a ella somos la condición humana cuya esencia sólo brotará en el horror de la guerra. Y entonces, ahí encontré mi duda: - ¿sería de los que matan o de los que se dejan matar? -
Conferencia de Gervasio Sánchez - Valencia, Mayo ´16 -
Hablar hasta saciarlo, hasta hallar el peso de su molécula. Hablar, a ser posible, hasta completar su aforo, hasta que la lengua sea una lija y no quede saliva para el sello. Hablar y dejar vacío el vocabulario o agotar sus definiciones. Hablar y hablar. Puede que así comprenda donde estoy parada y sepa de qué estoy hablando.
Llevo temblores en la planta de los pies que me impiden ver un paisaje nítido y ventanas de tren de alta velocidad, que suman dificultad para apreciar los objetos claros.
Habitan, en las superficies de las letras unos brillos que titilan en la fina línea que las separa del lecho.
Y no hablo de sus tintas, hablo de los ojos expertos en soplar la broza, capaces de distinguir, en la oscuridad, la belleza que ocultan las tímidas crisálidas.